Por integridad debo aclarar, mejor dicho, agradecer, que los viajes que posteo en este blog son hechos posibles por #turkishairlines. Un viejo contacto de un concurso de belleza en la India (en el que me fue bien por cierto -gané mejor figura-), es importante en la cadena alimenticia de la aerolínea mas espectacular de la historia, particularmente en marketing y armó un proyecto piloto, de traer jóvenes influencers desde zonas que normalmente no le generan mucho tráfico a la empresa. Precisamente para cambiar esa historia.
Esta es la oferta: Te dan tus boletos ida y vuelta a tu casa, en nada menos que la cabina top de un Dreamliner y cubren todos tus gastos "razonables" por un año, con 14 viajes de una semana cada uno. Y al final te pagan sugún tus resultados, con la producción a tu manera. Ni la pensé y en Mayo 2022 aterricé en Estambul. Como soy muy "razonable", tomé residencia por una semana a finales de primavera en el #IntercontinentalEstambul. Mas precisamente en el piso 8, conTaksim, la plaza principal de Estambul, a mis pies (abajo, mi vista)). A una buena pedrada de distancia de mi ventana, la torre Galata hecha por los Venecianos, durante las cruzadas y mas allá, el Bósforo. Al cruzarlo,Europa se convierte en Asia. Y ahí toman forma el Topkapi, la mezquita azul y un larguísimo y majestuoso etcetera. Una caminata de pocas horas en dos continentes. Pensé en salir a conocer. Pero mejor me fuí de compras. Ya sabía que la Lira Turca estaba devaluada y que los dólares reinan en los bazares. Y aun así cuesta creer lo barato que son todas las cosas. Me compré unos Blue Jeans Armani, unos Jezzy, un Swetersito Gucci muy urbano. Todo muy "razonable", supongo.
Y me metí en la tienda siguiente: Perfume Dior, Pantisitos Versace... . Hubiera seguido comprando, mas de 2000 tienditas boutiques y restaurantes pueblan el camino del hotel al mar. Pero se estaba armando una algarabia en la plaza. Resulta que en un estadio que le dicen el infierno ganó el equipo que siempre pierde y había que celebrar de una vez y para siempre. Tiré bengalas, me subí en la estatua y aprendí a decir Trabzonspor Šampiyon, Alaturka Tuvalet y otros excesos verbales a los seguidores del Galatasaray y el Fenerbache. Sorry, pero me encanta el futbol y a la liga turca es donde vienen las leyendas europeas a morir. Es sentimental. Y después del alboroto, me fui a pasear en el tranvía que ven en la foto. Casi me pierdo pues los letreros están en turco (!!!!). Muy buen primer día, estimo yo.
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